Existen diversas actividades lúdicas que podemos hacer en casa para ayudar a potenciar la lectoescritura en niños y niñas.
Lo importante es elegir actividades que sean divertidas y motivadoras para ellos, de manera que se sientan motivados a aprender y mejorar sus habilidades de lectura y escritura. Asimismo, debemos ser conscientes de la edad y de las capacidades del niño para ofrecerle actividades que sean adecuadas a su proceso madurativo y evitar así la frustración por no poder realizarlas.
1. Tarjetas de abecedario
Las tarjetas abecedario o flashcards de letras son una herramienta muy útil para estimular la lectoescritura basada en el método Montessori. Una de las principales ventajas de las tarjetas de palabras es que pueden ser personalizadas para adaptarse al nivel de habilidad del niño, por lo que pueden usarlas niños de todas las edades.
En los más pequeños, a partir de los 2 años aproximadamente, las tarjetas pueden utilizarse para enseñar nuevas palabras y mejorar la comprensión de las palabras existentes. A medida que los niños aprenden nuevas palabras, podemos usar tarjetas más avanzadas para ampliar su vocabulario y, a la vez, practicar la ortografía.
Otra ventaja de las tarjetas de palabras es que son portátiles y fáciles de usar en cualquier lugar: en casa, en los viajes en coche, en el restaurante… Por lo que son ideales para distraer a los peques en cualquier situación.
Al practicar con estos roscos, los niños mejoran su capacidad para reconocer los sonidos que corresponden a cada letra y los asocian con el sonido que representa. Del mismo modo que las tarjetas de palabras, los roscos fonológicos se pueden usar desde muy temprana edad, a partir de los 2 años, aproximadamente.
3. Plantillas de letras
Otra forma muy divertida de introducir el concepto de la lectoescritura a los niños es utilizando plantillas de letras que los niños pueden rellenar con diferentes materiales como plastilina, stickers y botones, o bien pintarlos con lápices de colores o pintura de dedos.
Estas plantillas permiten a los niños practicar la formación de las letras sin tener que preocuparse por su escritura correcta. Además, de esta forma, pueden adquirir confianza en su capacidad para escribir y aumentar su interés por la lectoescritura.
Además, las plantillas de letras pueden ser utilizadas como una herramienta para mejorar la motricidad fina de los niños. Al utilizar plastilina o pinturas para rellenar las letras, los niños tienen que aprender a controlar su fuerza y precisión en los movimientos de sus manos y dedos, lo que les ayuda a mejorar su coordinación y habilidades motoras finas.
es muy buena tu información ya que los niños estarían muy interesados en la lecto escritura
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